Carlos López (Solo Basket 100% Baloncesto)

Fotos: Michael Carrera / Carlos López.-

El pasado sábado, quien escribe tuvo el privilegio de pasar un tiempo con Michael Carrera, luego de participar en un pre-draft workouts Utah Jazz en el Zions Bank Basketball Center, en las próximas líneas compartiré parte de lo visto en la cancha y de lo conversado con el oriental.

Antes que todo debo agradecer al señor Walt Perrin por ayudarme a tener acceso al gimnasio, algo que no es fácil a estos muchachos los cuidan como si ya fueran jugadores NBA, entiendo que la organización de los Utah Jazz prepara todo de una manera que los ugadores estén 100% seguros y libres de cualquier molestia o contacto inadecuado.

Tengo que continuar diciendo lo siguiente: Michael está sano, no tiene ningún tipo de problema físico, tiene unas óptimas condiciones físicas, aun cuando me pareció que tiene un pequeño margen de mejoría en su desarrollo muscular, es decir, siento que «sin subir de peso» puede desarrollar un poco más de masa muscular.

A los invitados nos pidieron no tomar fotos y videos durante la práctica. Sólo la prensa local estaba encargada de ese trabajo tan divertido. Yo por respeto y siguiendo las reglas, me abstuve de tomar fotos y esperé hasta finalizar la práctica para tomar un par

Estuve viendo a Michael como se desplaza sin la pelota en las manos y es impresionante, es el tipo de jugador que en todo momento está trabajando, no se queda a esperar nada, está poniendo cortinas, empujando, pidiendo la bola mientras se corta, está corriendo con las manos arriba gritando y mostrando un derroche de energía que te hacen preguntarte, ¿cómo puede un jugador tener tanta energía?, en verdad posee una estamina y una potencia bárbara.

¿El tiro de larga distancia? ¡Formidable!, hubo un momento donde los seis prospectos tomaron 20 tiros largos, Ryan Arcidiacono encestó casi todos los 20 tiros, pero yo presté especial atención cuando Michael tomó los suyos, se fue de 20-18, monstruoso teniendo en cuenta que entre los scouts y periodistas se comentaba del tiro triple de Carrera, y pues, no decepcionó.

La altura de Utah le pegó un poco a Michael, en sus propias palabras: “me sentía ahogado, lo que pasa es que yo no le paro, pero al final me sentía que me jalaban hacía abajo”, Yo le respondí: pero Michael, si en la última jugada hiciste una volcada, “si, es que ya te digo, ¡yo no le paro y voy es pa’rriba”, me contestó.

Michael es un muchacho que luce maduro, enfocado y en mi opinión personal está bien claro sobre sus prioridades, sin preguntárselo me nombró más de una vez a su papá y a su mamá, de sus esperanzas de hacer dinero y lograr una estabilidad económica para ellos y para él mismo, es decir, es el jugador que se motiva por sus viejos, por lograr algo importante para ellos.

Honestamente Michael me impresionó, cada cosa que le pregunté la respondió con cuidado y sin pasiones tontas, por el contrario, con mesura y discreción.

Todos tenemos la pregunta en Venezuela:¿Estará Michael Carrera en la preselección?

La respuesta de Michael fue clara, “no lo sé, no sé qué va a pasar porque mi prioridad está en éste trabajo, luego de estos tres pre-draft workouts viene una parte de descanso y recuperación y otros viajes, entonces luego viene la Summer League y tengo ofertas reales para jugar».

Esta respuesta en otras circunstancias me habría causado contrariedad, pues, a todos nos gustaría verlo con la Vinotinto, pero por el contrario, me llenó de optimismo ver como Carrera está enfocado en sus metas personales y como trabaja sin descanso en alcanzar lo que desea, no me quedó más que decirle sin remiendo en el momento: ¡tienes razón!.

Por lo demás el “update” es favorable, pues, Michael está sano, está fuerte y luce infatigable en el tabloncillo.

Habría querido compartir más con él, de hecho le pregunté si querían ir a comer comida venezolana, algo como pabellón criollo, arepas o una sopita de res con jugo natural (existe un restaurant venezolano bueno y modesto en el downtown de Salt Lake City) que vende comida típica de buena calidad y a buen precio.

A lo que Michael riéndose me respondió: “chamo, claro que quiero ir, eso es lo que quiero comer hoy, pero lamentablemente al terminar la rueda de prensa nos tenemos que ir al aeropuerto porque volamos a Minnesota hoy mismo”.

Le dije: tranquilo hijo, la próxima vez que vengas vamos. Yo pensé: no será la última vez que vea a Michael en Utah.

Quiero resaltar dos cosas más sobre estos pre draft workout de la NBA, primeramente me parecen totalmente positivos y fructíferos, en estos entrenamientos están los periodistas, gerencias y scouts, enfocados en los prospectos y eso significa negocios, dividendo y oportunidades.

El otro detalle es que Michael trabajó con jugadores que serán NBA por seguro, por ejemplo se vio como si conociera de toda la vida y tuviera una gran amistad con Arcidiacono, la camaradería y las buenas relaciones eran evidentes, asumí al ver esto que Carrera es un muchacho fácil de llevar y tendente a hacer buenas amistades, que a futuro serán muy importantes para él.

Me sentí muy satisfecho, pues, este es otro venezolano dejando en alto a nuestro país, derrochando calidad y persiguiendo un sueño que vale la pena, un guerrero peleando la buena batalla.

Le pregunté: ¿Tú crees que si se lograrás algo en la NBA o en otra liga? 

“Claro que sí”, fue su respuesta entre risas, “si hay mucho chance, pero además ahora mismo me están poniendo sobre la mesa varios contratos, uno en Líbano (fue la primera oferta oficial al terminar el torneo Portsmouth Invitational), unos en Europa y otro con un equipo en Israel (el scout ha estado en varias prácticas para evaluarme y están interesadísimos), también han hecho contacto equipos asiáticos, pero yo estoy concentrado en la NBA. La NBA es lo mío”, replicó.

Yo sigo dejándoles saber que ese muchacho, sociólogo, tenaz, guerrero y persistente, aún nos dará muchas alegrías, esto apenas comienza, estamos en mi opinión frente al mejor jugador venezolano de baloncesto de la actualidad, (junto a Greivis Vásquez), Michael es un ejemplo de «atleta integral» porque combina destrezas físicas y mentales a la perfección, es un líder total, no es un jugador de bajo perfil, su reborde está compuesto de liderazgo y mucha luz propia.

Dentro de la cancha siempre es el principal y fuera de ella, derrocha personalidad y buena vibra. Humilde, pero con la particularidad de ser grande, riéndose pero con la calma, la madurez y la prudencia del que sabe lo que de él se demanda.

Me habría gustado compartir más con Michael, le extendí la invitación de las arepas para la próxima vez, sin dudar, Michael dijo: “¡si va!”