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Si sacamos del calendario el partido contra Ecuador, Venezuela cumpliría con la “media inglesa” se han conseguido dos victorias como local, mientras que se empató la misma cantidad de veces.
Es cierto que poco a poco la “Vinotinto” da pasos hacia Brasil 2014, sumando ocho puntos en sus primeros cinco partidos, claro no es el mejor arranque eliminatoria para el seleccionado criollo, ya que rumbo a Alemania 2006 consiguió nueve unidades, luego de vencer a Colombia, Bolivia y Uruguay respectivamente.
Ahora en esta era de Cesar Farías, se ha visto a un equipo muy solido en defensa, aunque se espera un poco más en la ofensiva, ya que tiene herramientas para marcar más goles, como lo son José Salomón Rondón, Miku Fedor y Mario Rondón (todos superaron la decena de goles en sus equipos).
Los resultados marcan que Venezuela ganó como local todo lo que disputó, es decir dos partidos, mientras que como visitante empató dos de tres. Teniendo un rendimiento que los ingleses llaman “medida inglesa” que no es otra cosa que triunfar en casa y pactar de visitante.
Si llega a la jornada 17 con el mismo ritmo completaría 31 puntos, con ocho triunfos y siete paridades, esto los clasificaría de manera directa a la Copa del Mundo.
La cantidad de goles a favor de la selección es cuatro, dividida así, dos de centrales (Vizcarrondo y Amorebieta), uno de un extremo-delantero Frank Feltscher y el otro del atacante Salomón Rondón.
Si queremos más datos, siempre que marcaron los defensores se ganó 1-0 a la Argentina (Fernando Amorebieta), 1-0 a Bolivia (Oswaldo Vizcarrondo). Por su parte los empates se dieron con goles de jugadores de ataque.
Todos los tantos recibidos que apenas son cuatro fueron de visitante, dos contra Ecuador, jugando con un seleccionado “B” el resto uno frente a Colombia y el otro contra Uruguay.
¿Se marcaran más de dos el sábado?
El sábado podría ser el primer partido de esta eliminatoria, donde se consigan más de una anotación, por el momento que viven los atacantes, contra Chile podría ser el despertar ofensivo criollo, más con un rival que seguramente no se vendrá a encerrar, como lo hizo Bolivia hace algunos meses en San Cristóbal.