La Copa América marcó un antes y un después en la historia de nuestro balompié. Los estadios que se construyeron para dicho torneo también sirvieron para aumentar el número de equipos en primera, que ciudades donde no se veía fútbol de la máxima categoría hoy se puede ver, entre otras cosas.
Pero hay una deuda muy grande, solo un club en nuestro país tiene instalaciones propias: el Caracas FC. Aunque hay quienes quieren igualar eso: Yaracuyanos, Deportivo Táchira (aún no compran los terrenos), Real ESPPOR (por razones extradeportivas no lo han terminado), Deportivo Petare, entre otros, ya han transcurrido cinco años desde que se realizó la Copa América en nuestro país y las estructuras siguen siendo las mismas. Ni hablar del Centro de Alto Rendimiento de la Isla de Margarita, que se ha convertido en un auténtico karma.
Para la temporada 2012/2013 en la capital habrá cuatro escuadras (Caracas FC, Petare, ESPPOR y Atlético Venezuela). Tres de ellos no poseen canchas de entrenamiento y por ende, deben pagar un alquiler para poder trabajar. Además de eso, solo hay dos estadios, los cuales llevan mucho tiempo en malas condiciones. Esos escenarios necesitan mantenimiento, refacciones y ser acondicionados para la comodidad de todos (Equipos, fanáticos, prensa, entre otros). Pero esto es solo una pequeña parte del problema.
Lo que más intriga es que no se ha aprovechado la Copa América para terminar de masificar el fútbol, el cual no solo tiene que ser visto como un negocio, se puede ver como algo capaz de cambiar a las sociedades, de hacer que los jóvenes crezcan como seres humanos, no solo como atletas, que tengan un sitio de esparcimiento y desarrollen el potencial que puedan tener. Y ojo, esto se puede aplicar no solo con el Balompié, también con el baloncesto, atletismo, deporte motor, voleibol, entre muchos otros.
En 1988 en España se aplicó el Plan ADO, el cual consiste en desarrollar atletas de élite, a través de becas. Además de eso, ningún pueblo en todo su territorio se quedó sin instalaciones deportivas y hoy en día cuentan con cuarenta centros de alto rendimiento. No es coincidencia que el país ibérico figura en casi todas las disciplinas: fútbol, tenis, Fórmula 1, baloncesto, entre otros.
También se puede aplicar un sistema parecido al NCAA de Estados Unidos, donde las universidades becan a deportistas para que estudien y practiquen el deporte al cual se dedican, es decir, el objetivo es que se vuelvan personas íntegras. Muchos de ellos han llegado al profesional y algunos después de su retiro han trabajado en lo que se graduaron.
Aquí se puede aplicar planes semejantes y todos podemos sumarnos: Gobiernos Nacionales y Regionales, Ministerio del Deporte, Federaciones, deportistas, prensa y fanáticos. Ayudaría a mejorar nuestra sociedad, a disminuir los índices delictivos, que nuestra población se prepare mejor académicamente, entre muchas otras cosas. Hay recursos, material, espacio territorial y población, solo falta la voluntad para hacerlo.