Cacaoteros de Miranda partía como favorito a hacerse con el título de campeón de la XI edición de la Liga Nacional Bolivariana de Beisbol. La presencia de varios peloteros de renombre, activos en el beisbol de octubre y estar en casa, en la difícil plaza de Mamporal mostraban la balanza inclinada un poco hacia su lado, su balance de 20 ganados y apenas cinco perdidos en todo el campeonato lo respaldaban. Sin embargo, en los planes de Carlos Moya, manager de Guerreros de Sucre desde hace rato estaba que este era el año de su equipo.
Es así como llegaron a la Súper Liga Cacaoteros de Miranda con el cartel de favoritos, acompañados por Guerreros de Sucre, Cóndor de Mérida y Rojos de Lara dispuestos a dar pelea. El día jueves, en la primera jornada de la Súper Liga, Guerreros dio muestra de su poderío ofensivo y se alzó con una victoria por la vía del nocaut de 12 carreras por 2 sobre Rojos de Lara, mientras a segunda hora, Cacaoteros se alzaba con un triunfo de 11 carreras por 5.
El viernes, en la tanda de encuentros Rojos de Lara se medía a Cóndor de Mérida con triunfo para los crepusculares de 8 carreras por 4, quedando con opciones reales de avanzar a la final con una victoria más, mientras Mérida, ya con dos derrotas, y con un margen de -10 en el carrera average, estaba prácticamente fuera de competencia.
A segunda hora se presentaba el plato fuerte, lo que muchos decían era la final adelantada entre Cacaoteros de Miranda y Guerreros de Sucre, equipos que mostraron tanta paridad en la serie, que este encuentro debido a la falta de iluminación debió culminar en la novena entrada cuando el partido presentaba la pizarra empatada a seis carreras.
En la jornada del sábado, por lo visto en la serie se esperaba un encuentro abierto a favor de los sucrenses sobre Mérida, pero estos últimos estuvieron a punto de dar la gran sorpresa. En la primera entrada Guerreros fabricó hasta 3 carreras, pero luego se apagaron, mientras Cóndor de a poco se metió en el juego y empató en la séptima entrada para llevar el juego a extrainning. El partido se extendió a doce entradas y al final Guerreros dominó con pizarra de 4 carreras por 3.
A segunda hora la tónica fue la misma, un encuentro muy cerrado entre Rojos de Lara y Cacaoteros de Miranda que se decidió al final del juego por una carrera de diferencia a favor de los mirandinos con pizarra de 6 carreras por 5. La escena quedaba servida para el choque entre Guerreros y Cacaoteros en la gran final el día domingo.
El estadio estaba lleno como en todos los partidos de Cacaoteros que tenían casi la certeza de darles el título a su fanaticada, pero Guerreros se plantó firme y dio pelea. Cacaoteros picó adelante con una carrera en la primera entrada y amplió con otra rayita en la segunda. Guerreros reaccionó y con dos anotaciones en la parte baja de ese inning empató.
Así se mantuvo el partido en un duelo de lanzadores entre Robert Palencia por Miranda y Francisco Chaparro por Sucre. En la octava entrada los mirandinos se fueron arriba 3 carreras por 2, rayita que pesaba una tonelada en las aspiraciones orientales. Sin embargo una vez más tuvieron poder de reacción y empataron en ese mismo inning.
La escena quedó servida en la novena entrada con las bases llenas llegó el turno a Wilmer Pino, quien tenia de 4-3 en el encuentro, y conectó un largo fly al jardín izquierdo suficientemente lejos para que entrara la carrera de la victoria y el campeonato.
Cacaoteros de Miranda y Guerreros de Sucre brindaron un gran espectáculo a la fanaticada que plenó las instalaciones del estadio Carlos «Cañón» Quintana de Mamporal, pero Guerreros de Sucre se alzó con su segundo campeonato de la LIga Nacional Bolivariana de Beisbol, uniéndose así a Rojos de Lara, Petroleros de Barinas y Lanceros de Portuguesa, como equipos con dos títulos en la LNBB. Wilmer Pino se alzó con el premio al Jugador Más Valioso de la Serie, Edgar Bruzual se quedó con el título de bateo, mientras Jean Carlo Toledo fue el mejor lanzador.