
Eduardo Sanchez.- Los Juegos Olímpicos representan el encuentro de mundos complejos unidos por una actividad que ofrece esperanza ante la vida. Esa complejidad entrelazada dentro de la globalización contiene factores como el sacrificio humano para lograr escribir un espacio en la historia del olimpismo.
Subir al altar del Olimpo significa un esfuerzo en las naciones para confeccionar políticas públicas vinculadas al deporte, y lograr resultados satisfactorios en la magna cita. El desempeño de los atletas depende del talento humano, pero también del empeño de los países en la inversión económica, la eficiencia y el tamaño de sus respectivas poblaciones.
Los teóricos clásicos de la economía, como Thomas Malthus, vinculan directamente la evolución de la PIB con el crecimiento poblacional, que, para llevarlo hacia la senda del desarrollo, dependería de los resultados per cápita y los accesos a los bienes y servicios.
En el caso de los Juegos Olímpicos Rio 2016, es incuestionable el dominio de Estados Unidos con 46 medallas de oro y 121 preseas en total, teniendo como referente a Michael Phelps, el atleta más laureado en citas universales.
A pesar del resultado lógico, su tamaño económico y poblacional permite analizar la existencia de una brecha entre el crecimiento, desarrollo y eficiencia. Por cada 100.000 millones de dólares de su PIB, Estados Unidos ganaría 0,2 medallas de oro y 0,6 en total.
El caso opuesto es Jamaica, país caribeño que experimenta un PIB bajo y una población de solo 2,7 millones de habitantes, el cual obtuvo 5 preseas doradas y 11 en total, gracias a una política pública deportiva especializada en el atletismo.
La nación caribeña obtendría por cada 100.000 millones de su PIB, 42,8 preseas doradas, una cifra que lo colocaría en el sitial de honor del medallero. Tomando en cuenta la población, Jamaica ganaría 2,2 medallas de oro por cada un millón de habitantes. Realizando una analogía con el país, esto sería como si en el estado Monagas hubiese 2 medallistas dorados en los recientes juegos.
El trabajo evolutivo de los jamaiquinos no es casualidad. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, los caribeños obtuvieron 4 preseas doradas y 12 en total, lo que significa que los factores productivos como capital, talento humano y trabajo han tenido buenos resultados. Eso sí, en los últimas tres citas universales contó con el ganador de 9 preseas doradas Usain Bolt, mientras el país ganó 6 doradas más.
Otro caso particular es Cuba, que a pesar de su masiva migración en los últimos años 20 años y la caída de su estatus de potencia deportiva, mantiene una participación notable con 5 medallas de oro y 11 en total, afianzándose en los deportes de combate.
El país antillano obtendría 9 medallas de oro por cada 100.000 millones de dólares de su PIB y 14 en total. En los juegos pasados, Cuba alcanzó la misma cantidad de preseas doradas y 14 medallas en total.
Otra nación con resultantes relevantes es Rusia, que, a pesar de no asistir a la cita universal con un cuarto de los atletas, alcanzaría 1,43 medallas de oro si tomamos en cuenta el medallero por PIB. En términos de población, su correlación bajaría por la cantidad de habitante que posee el país euroasiático.
Países ricos
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Oecd) reúne las 35 economías más fuertes del mundo, que proporciona el 70% del mercado mundial. En este grupo pertenece Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Noruega y México, así como están a punto de entrar Colombia y Costa Rica. La evolución de los resultados de Gran Bretaña, por ejemplo, ha sido notable si lo comparamos con la única medalla dorada conseguida en Atlanta 1996 por el dúo de remo. En 20 años, pasaron de una medalla de oro a 27 preseas doradas.
A pesar del brexit y sus consecuencias en el futuro, Gran Bretaña ganaría 0,94 medallas de oro por cada 100.000 millones de dólares de su PIB, y se ubicaría en el primer puesto del medallero si contabilizamos solo a las economías más sólidas del planeta. En cuanto a la población, los británicos conseguirían una medalla por cada un millón de habitantes.
Por su parte, Alemania, la economía más robusta de la Unión Europea (UE), ganaría 0,73 medallas por cada 100.000 millones de dólares de su PIB.
Latinoamérica
Colombia conquistaría una presea dorada por cada 100.000 millones de dólares, y 2,7 preseas en total. Su evolución es notable en términos de crecimiento económico en función de los logros deportivos, enfocándose en pesas, boxeo y BMX. Ese progreso contrasta con los resultados de las dos primeras economías de la región. Aunque Brasil conquistó 6 medallas de oro en sus juegos, su economía y alta población permiten que el impacto sea menos favorable, al igual que México.
En el caso de Venezuela, las tres preseas significan que por cada un millón habitantes se obtendría 0,10 medallas olímpicas, y en términos de PIB, su traducción sería una medalla por cada 100.000 millones de dólares invertidos.
Por delegación
En cuanto a la relación por número de delegación, Jamaica figuraría en el primer lugar del medallero con 10 preseas laureadas por cada 100 atletas, seguido de Estados Unidos que lograría 8,24 medallas de oro y un total de 21,68.