¿A quién proteger?

Dobles_Venezuela_Davis1256_JLC-1024x683Cleider Briceño.- Faltaban dos semanas para que se disputara la final del Grupo 2 de la Zona Americana 2016, Venezuela recibiría al Perú en busca del anhelado pase a la élite del deporte blanco en el continent,e pero una decisión arbitraria de la Federación Internacional de Tenis (ITF en siglas en inglés) revocó la sede al país Vinotinto y dejó en vilo a más de uno.

La ITF argumentó “falta de seguridad” y sin pensarlo, mucho menos consultarlo, suspendió la sede. Lo más extraño del asunto es que durante el mes de agosto se disputaron en Venezuela tres torneos juveniles Grado 5 en las ciudades de Caracas, Valencia y Barquisimeto en donde numerosos niños de diferentes países participaron sin ningún percance o quejas de “falta de seguridad”.

Es cierto que Venezuela atraviesa una crisis en todas sus bases (política, social, económica), sin embargo a lo largo de la historia de Copa Davis, se ha organizado series de talla mundial en cuanto a logística y participación de grandes ponentes del tenis, es inconcebible que faltando tan solo 14 días la ITF anuncie vil decisión que nos afecta a todos.

Hay un trasfondo, o como decimos en Venezuela: Una mano peluda. A mi parecer no es casualidad lo sucedido. Si hacemos uso de nuestra memoria, recordemos el año 2004 cuando la mencionada Federación Internacional le negó a Milagros Sequera una invitación especial para disputar los Juegos Olímpicos Atenas 2004, Milagros había ganado los Juegos Panamericanos en el 2003 y permaneció durante mucho tiempo en la clasificatoria olímpica que al final no pudo concretar. Para quienes no recuerdan a Milagros Sequera, ha sido hasta ahora la única criolla en ganar un título WTA en singles.

Supongamos que efectivamente la ITF se preocupa por la seguridad de los tenistas, yo me pregunto: ¿Por qué exponer a los niños en la Gira Juvenil G5? ¿Por qué permitir que el futuro del tenis se exponga en una tierra hostil por “falta de seguridad”?.

Antes de “cuidar” la seguridad de los atletas, la ITF debería limpiar su nombre y dejar de atacar a nuestro país Venezuela. Con mucho sacrificio los tenistas, inversionistas, periodistas y cuerpo técnico hacen de la Copa Davis un gran evento, cada invitado internacional se siente como en casa y nos respaldan.

Decisiones como estas nos privan a todos de un sueño, de una alegría y de una meta, por ende les invito a todos rechazar esa vil decisión y hacer entender que Venezuela se respeta.

Cleider Briceño

Redactor y columnista de tenis desde el año 2012

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