De cara a los octavos de final de la UEFA Champions League, se disputó el polémico encuentro entre Barcelona y Bayern Munchen, que definiría el futuro del equipo cule, y su nuevo ingreso a la UEFA Europa League. El equipo de Julian Naggelsman triunfó como tenía previsto desde la previa, finalizando su participación en la fase de grupos con victorias completas y hundiendo al Barcelona en lo profundo de la Europa League, producto de una larga y dolorosa epoca Post-Messi.
Diego Contreras (DiegoTo11713278)
En la ciudad de Munich se propició el encuentro, en un ambiente nevado y con un Allianz Arena completamente vacio de espectadores por cuestiones sanitarias. Aún así, el equipo de cule vuelve a perder en campo rival.
Xavi Hernandez se mantiene en conflicto por no poder devolver a los blaugrana a su prospesperdidad de hace pocos años, y la situación del club se ha mostrado muy incierta. Desde la temporada 2003 – 2004 el equipo cule no pisaba la Europa League, y por estas cuestiones la situación de inestabilidad en el juego catalán se ha visto tan bien evidenciada.
Xavi entró con una alineación 4 – 3 – 3 con Memphis Depay y Ousmane Dembele como principales referentes en ataque, y la esperanza del equipo.
Naggelsman apostó todo a Robert Lewandoswki, quien ya venía de marcar en la fecha pasada, pero que hoy no pude hacer su tanto. Salió sustituido en el segundo tiempo.
El primer gol para el conjunto bávaro lo trajo Thomas Muller, en el minuto 34, con un disparo elevado que por poco devía Ronald Araújo en la línea.
Así inició la goleada de los de rojo, que dominaron indiscutiblemente la fase de grupos, y se proyectan a ganar tal como hace dos temporadas atrás.
El segundo tanto lo marcó Leroy Sané en el minuto 43, con un derechazo indetenible para el arquero Ter Stegen. Sacaba al Barcelona de juego y sin posibilidad de empatar.
Finalmente, el juvenil Jamail Musiala puso el tercero para el conjunto alemán, con asistencia incluída de Alphonse Davies para poner el fulminante 3 – 0, como en su pasado encuentro en el Camp Nou.
Así pues, Barcelona se quedó sin Champions, dirigiendose a la copa que no lo recibía desde hace casi veinte años.
El Bayern de Munchen accedió sin problema a los octavos de final, buscando recuperar su campeonato.
