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La geometría es una de las áreas de la matemática que se ocupa del estudio de las propiedades de las figuras geométricas, pero cuando dicho estudio se lleva a un campo de futbol, se vuelve majestuoso, algo digno de ver, como lo hizo el Barcelona en su primer y único gol ante el Celtic de Glasgow, que, pese a perder el partido, dominó a placer el encuentro.
A decir verdad, el Barcelona nos tiene acostumbrado a realizar jugadas de esta talla casi en todos sus encuentros, de esas de toques en corto, triangulaciones y osadas paredes al borde del área rival. Muchos nos preguntamos, ¿cómo hacen esos pases en corto, con 4 marcadores encima de cada jugador y sin margen de error? La respuesta en este caso sería la adaptación del jugador a la ideología de juego del club, pues muchos vienen de la masía, y los que no, se adaptan muy bien al esquema de juego del Barcelona, cada quien cumple su papel a la perfección.
Es impresionante como jugadores que no fueron ‘’criados’’ en La Masía, se adapten y cumplan al pie de la letra el rol dentro de la cancha, jugadores David Villa, Dani Alves o el mismo Alexis Sánchez; este jugador chileno es de una gambeta endemoniada. Vistiendo la casaca del Udinese, lo vimos hacer malabares con el balón a sus pies. Cuenta un periodista español que Alexis recién llegado al Camp Nou se puso a hacer piruetas con el esférico e Iniesta le recordó que en Barcelona eso de nada servía, que mientras más rápido la soltara, mejor, y ¡vaya que entendió el mensaje! Definitivamente para una persona que degusta el fútbol, ver jugar el Barcelona en vivo sería estar en el cielo. La nota positiva es que David Villa dejó ver que su lesión está más que superada, fue él uno de los artífices de aquella gran jugada que le dio el gol al equipo catalán.
Según la UEFA, el Celtic sólo tuvo el balón en su poder durante 47 segundos, lo cual sacaron el máximo rendimiento a su posesión de la esférica en la segunda mitad. Los porcentajes del partido completo estuvieron cerca del noventa para el cuadro culé. Esos 47 segundos les bastaron a los de Glasgow para marcar su segunda diana convertida por Watt. En el segundo tiempo el Barcelona tuvo un 97 % de posesión de balón, la más alta de su historia, pero dichas estadísticas no se vieron reflejadas en el partido, lo que deja claro que la posesión de balón, sin goles… no sirve de nada.
*Las estadísticas fueron tomadas de la UEFA.