Foto: Joseph Sánchez
Héctor «El Turbo» González fue uno de los jugadores más importantes en la era de Richard Páez. Desde el 2002 ha jugado en Argentina, Ecuador, Chipre, Bulgaria y Venezuela. Ayer tuvimos la oportunidad de hablar con él al término del encuentro entre Real ESPPOR y Llaneros.
Dio su opinión sobre el partido contra el equipo merengue: “Complicado, muy difícil por el estado de la cancha, hubo tres figuras, que fueron los de amarillo, no me gusta hablar de los árbitros pero cuando tienes un trabajo serio como el que tiene Llaneros o Real ESPPOR y cuando juegas cada fin de semana intentando dar un buen espectáculo y te encuentras con este tipo de situaciones. Cuando viajas once horas por el tema de la carreteras y de las lluvias, trabajas toda la semana para jugar bien, conseguir un buen resultado y te consigues con este tipo de cosas, que se escapa de las manos de nosotros y del rival, es complicado”.
La posición habitual de González es por las bandas, ayer se situó por el medio como enganche y lo extraño que es verlo ahí, sobre eso comentó lo siguiente: “Para mi también (Risas), pero me siento muy cómodo, hablamos con Miguel acerca de eso, hay que ser realistas, no tengo veinte años aparte tenemos jugadores de banda muy rápidos que son jóvenes. Creo que hoy en día ese es mi puesto, me siento muy cómodo, estoy en casi todas las jugadas de peligro, he marcado goles y físicamente muy bien ahí”.
«El Turbo» llegó a Llaneros luego de un Clausura difícil con el descenso de Carabobo: “El semestre pasado fue complicado, en lo personal regresé a Venezuela, a mi ciudad, a mi equipo, intenté hacer planes tratando de terminar mi carrera allí pero a veces en la vida no sirve de nada hacer planes y hubo una serie de ofertas, la de Llaneros fue la más seria, contento con la decisión que tomé y más con el arranque que se está teniendo, gracias a Dios es gente seria, que nos está cumpliendo, la cosa pinta para bien y vamos por buen camino”.
Acerca del estado del terreno de juego dijo: “Es complicado, la vi mejor que el semestre pasado, sin embargo sigue siendo difícil jugar, no solo para nosotros sino también para Real ESPPOR”.
Sobre la vida en Guanare relató: “Es difícil, es distinto a lo que uno está acostumbrado, mucho calor, soy de Valencia y allí es parecido, pero estoy con mi familia, somos personas que nos acostumbramos a todo tipo de cosas, tenemos diez años dando vueltas por ahí mi esposa, mis hijos y yo, y lo importante es que estamos juntos y apoyándonos”.