Andrés Chávez
Prensa Gaiteros
Un jugador llama la atención en las prácticas de Gaiteros del Zulia por la rapidez de sus movimientos y desplazamientos y por la impresionante efectividad de sus lanzamientos de media y larga distancia.
No es un joven prospecto, pero sí un desconocido para la afición zuliana. Tiene 29 años, 24 de los cuales los vivió en la tierra de Bolívar.
A esa edad, la vida le regaló una gran oportunidad. Una beca deportiva le fue asignada para la Universidad de Turabo en Puerto Rico, donde se graduó como Licenciado en Criminología, una carrera que lo cautiva tanto como el baloncesto.
“Nací en Naguanagua, pero viví 24 años acá y hoy vuelvo a tratar de establecerme. Esta es mi primera experiencia como jugador profesional en Venezuela, y estoy contento de representar a Gaiteros del Zulia. Estoy trabajando muy duro”, explicó Pérez, primo de Rafael, el popular “Chamo” de la selección criolla.
Participó también en la Liga Atlético – Universitaria de Puerto Rico.
“Me he encontrado con una liga fuerte. Los jugadores son más talentosos. Llego a una edad madura (29) y soy rookie (novato), pero sólo acá porque siempre he jugado baloncesto”, dijo Johan Pérez.
“Le doy gracias a Dios porque después de 15 años logro ser jugador profesional en la LPB. He trabajado para esto, va a ser una temporada cautivadora”, expresó entusiasmado el piloto, recomendado por el entrenador de Gaiteros Héctor “Bobby” Porrata.
Pérez sabe que difícilmente será titular, pero no es algo que le quite el sueño: sólo quiere aportar y mostrar su mejor baloncesto.
“Esa es la idea principal, hacer un buen trabajo. Sé que voy a salir de la banca, hay jugadores que están primero que yo pero eso no me preocupa. Mi trabajo en la cancha es de obrero”, opinó.
Su fortaleza es el juego rápido. “Me gusta lanzar la bola a larga distancia y soy un buen penetrador. Soy fuerte, me consigo siempre con pilotos más delgados que yo. A pesar de mis 1,82 metros, puedo ser escolta también”, dijo la versátil nueva pieza de Gaiteros.
Criminólogo por vocación
Su carrera, el área de criminología, le apasiona.
“Estuve haciendo pasantías en el CIC de Cagua, la Policía científica de allá, como decir el CICPC de acá de Venezuela. Fue una bonita experiencia. Estuve en la organización de delitos sexuales y mi estadía fue bien interesante, se ven cosas muy importantes como el maltrato a la mujer y la violencia doméstica”, informó Pérez.
También pidió una licencia y trabajó para Brother – Kid Terapeutic Center, un centro correccional de menores (féminas de 13 a 17 años) que tienen problemas de alcohol, drogadicción, han sido maltratadas o violadas. “Una experiencia muy bonita y muy humana porque uno a veces piensa que le pasan cosas malas en la vida, pero pude ver cosas mucho peores”, manifestó el base – armador.
Venezuela: su anhelo
Aunque pasó los últimos cinco años en la “Isla del encanto”, Johan Pérez no niega que desea establecerse en Venezuela, en la Liga Profesional de Baloncesto, y luego ejercer la carrera que tanto ama.
“Mi plan es radicarme en Venezuela, pero debo pensarlo porque estoy casado con una bella puertorriqueña y tengo una hija. Estoy abriendo puertas con esta vitrina del baloncesto para poder ejercer mi profesión, bien sea con un organismo del gobierno o uno privado. Estoy dispuesto 100% a poner mi granito de arena y traer mis conocimientos al país”, subrayó el basquetbolista.
“No cambio mi país por ninguno. Uno va afuera a buscar otras opciones, pero las raíces nunca se olvidan”, dijo.
Su esposa, Ivimar López, es de Caguas. “Una bella mujer. Trabaja en los medios radiales en Puerto Rico, es muy inteligente”, como la describió el propio Pérez.
Su hija, la luz de sus ojos, apenas tiene dos años desde que viera la luz, y es la motivación diaria de Johan para ser mejor cada día.
“Mi niña es hermosa, tiene dos añitos y está creciendo. Se llama Gía Isabel Pérez. Próximamente vienen a visitarme, siempre le digo a ella que es venezolana aunque haya nacido en Puerto Rico”, dijo entre risas.