Luis Montes Bravo

Alta Competencia, un lugar en extremo exigente, donde las tensiones (físicas – mentales – emocionales) son puestas a prueba en el logro de un fin: la victoria. Sin embargo, en la actualidad ganar por ser el mejor no es solo el objetivo. El ser un ganador, un “fenómeno” deportivo abre el camino al “marketing”, al estrellato, al “jet set”, a la fama, a las “grandes marcas”, a los grandes patrocinios. En fin, un abanico de opciones, nada despreciables, que someten al deportista a un ambiente altamente favorable, pero también altamente riesgoso. Vivir envuelto dentro del “Show Business” puede no ser la maravilla. El atleta debe tener su identidad, su autoestima y su personalidad muy bien equilibrada para afrontar estos cambios en la vida.

 Para la mayoría de nosotros, que no somos “Atletas de Alta Competencia” y que alguna vez hemos practicado algún deporte en calidad competitiva, sabemos lo que representan las exigencias del juego, y también hemos sufrido en “carne propia” todo lo relacionado a las emociones personales y de grupo que se generan. Sabemos también que estas pueden influir directamente sobre los resultados, haciendo que “algo malo” se transforme en “bueno” o viceversa.

 En estos tiempos, se ha reconocido la importancia que tiene el manejo de las emociones y lo que representa la “Inteligencia Emocional” dentro del ámbito deportivo, tomando en cuenta los resultados positivos obtenidos en ambientes de Alta Competencia. Las organizaciones, entrenadores, cuerpo técnico, árbitros y jugadores han comenzado a ver en este campo las “herramientas” que pueden ayudarles a lograr sus objetivos. De aquí entonces que especialistas en otras áreas estén aportando de manera activa sus conocimientos, aplicándolos sobre programas de preparación, entrenamiento y competencia de los atletas.

 Existen distintas formas de abordar lo referente al aspecto emocional del atleta y del equipo. Cada caso, debe ser analizado de manera particular a fin de que el diagnóstico lleve a la aplicación de las herramientas terapéuticas más efectivas. En esta ocasión, quisiera comentarles acerca de una de estas herramientas: el Yoga.

 El Yoga, una disciplina que ha sido relacionada con prácticas religiosas, misticismo y aspectos esotéricos, pero que sin embargo, aunque mucho de esto puede ser verdad, no es la realidad absoluta. Este milenario arte ha sido relacionado a mitos que no traducen su verdad.

En mi percepción, Yoga es una disciplina, un estilo de vida, que consiste en la práctica de actividades físicas y mentales orientadas la logro de la salud, del equilibrio y del “dominio” físico, mental y espiritual.

 En el año 200AC, el “Yoga Sutras” (Patanjali) describió los 8 pasos para la sublimación, que establece lo que se llamó el “YogaTotal” o “Raja Yoga”. Luego en el siglo XI – DC, Gorakshanata dividió estos en dos partes: Hatha Yoga (04 niveles) – Raja Yoga (04 niveles).

 El Hatha Yoga,  representa la preparación del cuerpo y mente para la “sublimación”. Por siglos se le han adjudicado propiedades curativas, preventivas y recuperativas. Ha sido por ello que se ha difundido su uso como una herramienta terapéutica sobre muchos males (especialmente los psico-somáticos).

 El Hatha Yoga se basa en:

1)      Lograr una Respiración Completa

2)      Realizar las Posturas (Asanas)

3)      Aprender y lograr la Relajación Física y Mental

4)      Aprender y lograr el estado de Meditación

 El Hatha Yoga ofrece efectos fisiológicos demostrables científicamente y sobretodo, provee a quien la practica mecanismos para lograr la coordinación, equilibrio, concentración, enfoque y confianza en la ejecución, tanto en el plano físico como mental. Su práctica frecuente proporciona salud, equilibrio (mental y físico) y longevidad.

 La respiración (el Prana) es el elemento de la vida y con el Hatha Yoga la respiración busca limpiar y energizar al organismo. Los ejercicios de respiración tienen como objetivo controlar la mecánica de esta, optimizándola de forma que permita usarla conscientemente como herramienta” para relajar cuerpo y mente (el dominio del Pranayama: control de la respiración).

Todo el que practica Yoga debe tener en mente: mantenerse erguido, guardar la relación de equilibrio, cuidar la espalda y cuello, y sobretodo evitar movimientos bruscos o forzados.

 El Yoga es disciplina y para que su práctica sea exitosa esta debe ser asumida como parte de nuestra vida.  Para el deportista de Alta Competencia, esa es su vida y dentro de su vida, el puede dar un espacio al Hatha Yoga como un hábito diario. Con 15 a 30 minutos mínimo para su práctica, verá resultados. Sus rutinas de ejercicio deben ser adaptadas a sus condiciones físicas y su capacidad (por experiencia, una vez que se inicia se siente la necesidad de practicar más tiempo y hacerla parte del vivir cotidiano – La constancia en la práctica hace el hábito).  En relación al tema que nos compete, hay antecedentes de que los Rusos rrealizaron estudios científicos acerca de las técnicas del Yoga aplicadas a desarrollar su programa espacial y su posterior aplicación al entrenamiento deportivo de “élite”, dice estudiaron y aplicaron estos conceptos en el Instituto del Deporte de Leipzig (Alemania Oriental), permitiendo con el tiempo su difusión a otros países, siendo evidente su “puesta en práctica” durante torneos de mundiales en la década de 1970 (incluyendo las Olimpiadas).

 Su adaptación al “funcionamiento” de diversas disciplinas deportivas (Olímpicas y Profesionales) han dado frutos, demostrables en campos tan diversos como el atletismo, la natación, el tenis, la gimnasia acrobática, el ciclismo, el remo, el basketball, el voleibol, etc.

Cuando revisamos ejemplos de quienes han practicado Hatha Yoga como disciplina adjunta a su “vida deportiva” nos encontramos con nombres representativos importantes (sobretodo dentro del mundo de la NBA). Dentro de estos tenemos:

1. Daylan Childress (Pitcher – Cincinnati Reds) quien ha practicado Hatha yoga para “liberar” el estrés en su cuerpo y “curar” los dolores de espalda.
2. María Sharapova (Tenista), quien ha dicho: “Hacer yoga durante una hora aproximadamente ayuda a mi flexibilidad y me pone más tranquila, sobre todo. después de un buen entrenamiento. Me gusta y ayuda a mi juego enormemente».
3. Tim Thomas (Portero – Hockey NHL/Boston Bruins – Equipo Olímpico de EE.UU)
4. Los Ottawa Senators – NHL informaron que “el número de lesiones” había sido menor después de haber introducido  el Hatha yoga en sus entrenamientos durante las temporadas 2006 – 2007.
5. Los Philadelphia Eagles – NFL., equipo donde el famoso gurú de yoga Baron Baptiste se integró a los entrenamientos del equipo durante cuatro años.
6. Sam Perkins – Ex Dallas Mavericks (1984-1990), Los Angeles Lakers (1990-1993), Seattle Supersonics (1993-1998), Indiana Pacers (1998-2001).
7. Dirk Nowitzky
8. Lamar Odom
9. Shaquille O’Neal (a quien presumo, le debe haber ayudado con su eterno problema de “concentración “y mecánica en el cobro de tiros libres).
10. Le Bron James, quien atribuye su “buena salud” al Hatha Yoga.
11. Kareem Abdul-Jabbar, quizas el ejemplo más representativo. Uno de los grandes en los Lakers. El ha dicho: “No hay manera de que hubiera jugado tanto tiempo como lo hice sin el yoga”. Karem, por décadas, ha sido un disciplinado practicante que siempre será recordado por su coordinación, flexibilidad y “plasticidad” en la ejecución de sus “mortales” ganchos.

 Espero despertar el interés de todos aquellos amigos lectores que me honren con su tiempo, sobretodo a aquellos amigos atletas que buscan un “camino“ para mejorar su flexibilidad y rendimiento, disminuir las lesiones y sobretodo, aprender a concentrarse, enfocarse y dominar sus emociones.

 Quien escribe, conoció los beneficios del Hatha Yoga durante ocho años continuos de práctica (de los 14 a los 22 años). Actualmente, puedo certificar que el retomar la disciplina ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en promoción de mi salud física y mental. Quedo a la orden de todo aquel que quiera profundizar respecto a este tema .

 El Deporte para el atleta, es su vida. El Hatha Yoga para el deportista puede ser parte de esa vida.

 Esperando que la información sea útil, considero cumplido el objetivo si les he despertado curiosidad respecto al tema. Gracias y que Dios los bendiga.

 En agradecimiento a mi Maestro: Blas García