A sus apenas 12 años, Fabián Torrealba ya empieza a escribir su nombre en las páginas del baloncesto venezolano. Con una mezcla de humildad, disciplina y pasión por el juego, este joven prospecto acaba de consagrarse como el máximo anotador del campeonato distrital U12, llevando a su equipo al subcampeonato en su primera participación en un torneo de alto nivel.
“Me encantó vivir esta experiencia como jugador y persona. Me llenó de mucho orgullo alcanzar con mi equipo ser los subcampeones y ser el máximo anotador en mi primer año en un torneo de este calibre”, expresó Fabián con la madurez de quien entiende que el éxito no llega por casualidad. “Me preparé mental y físicamente. Entrené mucho mis debilidades para mejorar y alcanzar este gran logro”, agregó.
Pero su historia no se detiene ahí. Fabián ha sido convocado para representar a Venezuela en un campeonato internacional en Mar del Plata, Argentina, una oportunidad que lo llena de emoción y compromiso. “Me genera orgullo y felicidad representar a mi país en Argentina. Espero aprender nuevas habilidades, estilos de básquet nuevos y así poder mejorar mi nivel de juego. Y durante este torneo, demostrar que Venezuela tiene talento y futuro en el baloncesto”, afirmó con convicción.
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Su formación ha sido sólida y diversa. Juega tanto en el Colegio Champagnat como en el club Rodeo, dos espacios que han sido clave en su desarrollo técnico y humano. “Comencé en el Colegio Champagnat, el cual me ha dado la oportunidad de representar a mi país internacionalmente en dos oportunidades, en la categoría mini e infantil. Por otro lado, Rodeo me ha permitido participar en mi primer torneo distrital”, explicó. En su camino, ha contado con el apoyo de figuras fundamentales: “Han habido personas muy importantes, David Tortosa, Santiago Hernández, José Gregorio Ruiz, Helder Guillén, Gurá García y mis padres”.
Fabián no teme soñar en grande. Su mirada está puesta en la NBA, y su corazón late por los Denver Nuggets. “Me imagino jugando en la NBA para los Denver Nuggets y desarrollarme en una carrera universitaria. Me encantan los Denver Nuggets. El jugador que me inspira a ser mejor y a dedicarme al baloncesto es Nikola Jokic”, confesó.
Su historia es la de un niño que entrena como un profesional, que representa a su país con orgullo y que sueña con llegar a lo más alto. Fabián Torrealba no solo es un prospecto: es una promesa viva del baloncesto venezolano, un ejemplo de que el talento, cuando se cultiva con disciplina y pasión, puede romper cualquier frontera.
