En el 2017 Pablo Favarel hacía maletas para trasladarse de Argentina a Venezuela y ser mano derecha de Fernando Duró en Guaros de Lara, un club que tenía una agenda apretada, nacional e internacionalmente, entre ellas la liga Sudamericana de clubes, copa que meses más tarde levantaría. Los compromisos de Duró, llevaron a Favarel a vestir la camisa vinotinto, proceso que coronó con la llegada al Mundial de China, sin duda el coach que salió de su país, ya no era el mismo.
Miguel Bastidas (@migbastida).-
Favarel entró en el limbo del baloncesto venezolano, tres años duros donde solo se jugó un torneo corto, la Copa LPB, Guaros salió subcampeón, y de ahí en adelante un vacío enorme. Pero lo llamaron desde Spartans D.C uno de los equipos de la Súper Liga de Baloncesto para encargarse detrás de la línea.
“Fue duro” rememora el coach argentino. “Fueron meses largos, fue durísimo, me saco el sombrero con Hantony Coelho y Oswaldo Narvaez, la estructura fue lo mejor de la SuperLiga, el nivel deportivo fue de menos a más, aquí vimos jugadores que tenían meses incluso años sin jugar, un torneo de puros criollos fue acertado, un poco de muchachos tuvieron minutos y no tan jóvenes que pudieron ser protagonistas”.
Para Favarel este es el comienzo del camino, consideró que estaba listo para dirigir, lo sentía dentro de sí. Lo ayudaron personas como el propio Duró, Ariel Rearte, Daniel Maffei, Nicolás Casalánguida con quien vivió un antes y después. “Cuando estuve con él la primera vez, sentía que no estaba listo, pero luego de trabajar a su lado, me di cuenta que ya podía y estaba listo luego de la exigencia a la que me sometió, sigo con mis planes de dirigir”.
Hoy disfruta su campeonato con Spartans D.C. así como también disfruta la llegada de Facundo Campazzo a la NBA. “La llegada de Facundo se pospuso más por el sistema americano que por otra cosa, hace años que para mí es NBA lo estoy disfrutando, vamos a Denver, todos los argentinos somos fans de Denver”.
Pablo Favarel espera que se mantenga todo esto. Si se aspira levantar el nivel eso llega con una liga estructurada, una liga bien ensamblada. “Considero que las competencias de élite se deben jugar con extranjeros, vamos a ver qué pasa en la segunda edición, aunque esta con puros criollos, lo reitero fue un buen comienzo”.