Humberto Contreras.-

Venezuela debutará este sábado en el baloncesto de los Juegos Olímpicos cuando enfrente a la selección de Serbia, 14 años pasaron para que el básquet criollo volviera a la cita olímpica, con la muy difícil tarea de buscar trascender en un torneo donde estará el más alto nivel de los tabloncillos.

El combinado criollo, llega a Brasil luego de una preparación que comenzó previo al Suramericano de Caracas y que incluyó partidos amistosos antes las tres mejores selecciones de la actualidad, Estados Unidos, España (dos veces) y Lituania.

La logística durante esta última etapa de preparación, a cargo de Mindeporte y el COV, no ha sido la mejor, la selección tuvo que sufrir de largas horas de vuelos y varias escalas para llegar a Río, sin contar el inconveniente ya resuelto de la acreditación de Dwight Lewis y que a la fecha de publicación de esta nota de las 19 credenciales que le corresponden según reglamento a los equipos de baloncesto, el COV solo entregó 17, lo que significa que uno de los asistentes técnicos, Daniel Seone y el preparador físico German Andrín, no cuentan desde su llegada a Río y hasta el momento con autorización para ingresar a la Villa Olímpica, además de que no podrán estar en el banquillo del combinado vinotinto y deberán asistir como público a los encuentros.

Venezuela estará en el Grupo A, donde además de Serbia, enfrentará en ese orden, a Estados Unidos, China, Francia y Australia, el grupo es tan complicado para los dirigidos por Néstor “Che” García que de terminar con un 0-5 no se tendría que considerar necesariamente como un fracaso.

La vinotinto está lejos de ser favorita, cosa con la que el quinteto está acostumbrado a trabajar, en el pasado FIBA Américas jugado en México, los criollos no eran dados para estar en el podio, incluso un quinto puesto que le diera el último cupo a los Repechajes, podría considerarse positivo, empero Venezuela no solo se metió en semifinales, sino que sorprendió a propios y extraños al derrotar a una Canadá plagada de jugadores NBA y completando la faena histórica al imponerse a Argentina en la final del torneo para coronarse por primera vez como campeón de América.

En Río la situación es aún más difícil, Venezuela en teoría necesitaría al menos de dos triunfos en la primera ronda para meterse entre los mejores ochos y avanzar a cuartos de final. China, con un equipo con mucha juventud pareciera el rival más accesible del grupo, de ahí en adelante un triunfo ante cualquiera de los otros cuatro rivales será arduo complicada pero no imposible. Estados Unidos que debería ganar el oro sin problemas y Serbia, parecen estar un nivel por encima de los demás, entre Australia y Francia, aunque son selecciones complicadas y con roster que muestran mucho talento para aspirar a grandes cosas, los criollos deberán fajarse para conseguir un triunfo.

El hecho de empezar el torneo ante las dos más fuertes selecciones del grupo, Serbia y EEUU, podría terminar siendo positivo para los criollos, aún si se pierden estos compromisos, permitirán hacer los ajustes necesarios para afrontar a las selecciones más “accesibles”.

Venezuela será la selección con el promedio de estatura más bajo del torneo (1.95 metros) de sus cinco rivales de primera ronda, solo Australia no supera los 2 metros en promedio (1.99). Ese será quizás el principal handicap que tendrán los criollos, no solo en la pintura donde solo se cuenta con Gregory Echenique y Miguel Marriaga como centros naturales, sino también para los jugadores exteriores, un solo alero natural (Anthony Pérez) tiene el roster y probablemente sea el jugador número 12 del equipo, así a jugadores como José Vargas, John Cox y Dwight Lewis les tocará emparejarse en la mayoría de los casos contra rivales de mayor envergadura física.

La defensa ha sido clave en todo el proceso de Néstor García y tendrá que serlo nuevamente en Río, la intensidad desde la salida, así como los cambios de marca y ayudas defensivas serán fundamentales para compensar la falta de talla, sobre todo ante rivales que no solo tienen tamaño sino que rotan muy bien el balón.

Dos aspecto más serán necesarios para que Venezuela pueda obtener resultados positivos, uno será la efectividad desde el perímetro, que no ha acompañado mucho a los criollos durante la preparación para estos juegos, el estilo impuesto por García a la selección, jugando mucho al extrapase y con jugadores capaces de arrastrar marcar como Cox, Heissler Guillent, Lewis o Gregory Vargas, generarán disparos abiertos que deben ser embocados, ahí nombres como los de David Cubillan, los propios Cox, Guillent y el menor de los hermanos Vargas, junto con Anthony Pérez y Windi Graterol, que con la salida de Luis Bethelmy queda como el único interno capaz de acertar desde los 6.75 metros.

Evitar en la mayor medida las pérdidas de balones no forzados será también otro aspecto clave, en la gira europea la cantidad de balones perdidos por Venezuela fue excesiva, así como los puntos que generaron los contrarios debido a estas, para evitar esto el “Che” seguro apueste por usar por varios pasajes de los encuentros la fórmula de doble base.

Con la ausencia de Greivis Vázquez, los nombres de Gregory Vargas, John Cox y Néstor Colmenares, surgen para ser las principales armas ofensivas del equipo, el ahora jugador del SLUC Nancy de Francia cada día sorprende subiendo su nivel de juego, Cox tiene la capacidad para ser ese hombre capaz de destrabar el ataque, mientras que Colmenares será el principal referente en la pintura criolla.

La faena no será sencilla, Venezuela enfrentará a la crema y nata del baloncesto mundial con una complicada misión de lograr al menos esas dos victorias que le permitan avanzar de ronda y mejorar lo logrado en Barcelona 1992, aún sin lograrlo, el hecho de estar entre las 12 mejores selecciones de la orbe, es un gran logro para un equipo que hace un año estaba lejos de aspirar a ello, hoy esta generación disfruta de lo alcanzado a base de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, si se logra otra gesta histórica será un plus para el crecimiento del deporte de conjunto que más alegrías le ha dado a Venezuela.

Los 12 de Venezuela