Este miercoles, se enfrentaron de nuevo los equipos de la fase inicial de la Copa Libertadores para definir los tres que acceden a la disputa regular. Deportivo Lara y Bolívar de La Paz, se vieron las caras nuevamentes, pero esta vez en terreno boliviano, el equipo venezolano se vio arrasado por un contrincante que venía con ganas de gol. Definidos los equipos clasificados, la copa puede comenzar oficialmente.
Diego Contreras (@DiegoTo11713278)
En el estadio Hernando Siles de la ciudad de La Paz, fue donde el conjunto barquisimetano conoció su final en el certamen más importante de América a nivel de clubes, en su edición numero 63, luego de haber gozado de una temporada prodigiosa en en el futbol venezolano y de haber clasificado junto con Deportivo Táchira, Monagas SC y Caracas FC.
El primer gol para los locales cayó, a pesar de la ardua defensa de Lara, en el minuto 37, con el disparo del defensor José Sagredo, con asistencia de Bruno Sávio que coloca el balón al segundo palo y coloca el del estreno para Bolívar.
Tras un primer tiempo peleado, el marcador acaba con 1 – 0, con todavía cierta esperanza para el conjunto criollo de remontar.
Sin embargo, abierto el segundo tiempo, en el minuto 68 cae el segundo para los de Bolívar, esta vez de mano de Bruno Sávio que remata al segundo palo y se estrella con la red del rival con asiatencia incluída de Chico, que colocaban a los de La Paz casi en la clasificatoria.
La decaída de la zaga rojinegra se hizo sentir luego del segundo tanto, y esto se vio reflejado en el marcador pasados pocos minutos.
El tercer gol lo colocó una vez más un defensor. Fue Alberto Guitián el encargado de poner el tercer para abrir la goleada boliviana, con un remate de cabeza imparable para el guardameta larense, caido en el minuto 76 del encuentro.
Para finalizar, en el minuto 82, Bruno Miranda puso el cuarto para sellar la victoria. Recepciona un centro de la banda izquierda y deja tendido al arquero, poniendo el 4 – 0.
Cerrado el encuentro, el conjunto de Lara deberá volver a Barquisimeto con las manos vacias, luego de una aplastante derrota en tierras bolivianas, dejandole la resposabilidad a Caracas, Táchira y Monagas de defender el balompie venezolano en el extranjero.
